Podríamos comenzar con los siguientes títulos, - Senén Suárez su vida y su música,- Senén y su amor a la música cubana,- Senén un esposo insustituible y padre ejemplar…, son muchos los rubros que me vienen a la mente cuando pienso en este gran músico, mi papá.
Tengo recuerdos desde muy pequeña sobre su vida, cuando escribía música en sus pentagramas musicales en nuestra casa en el Reparto Dolores, en su buró, con su cajita de madera donde tenía sus lápices, su goma, sus bolígrafos. Remembranzas de la despedida en el puerto de La Habana, cuando partía en el barco Pino del Agua a la Expo 67, e infinidades de presentaciones en los Hoteles Capri, Parisien, San Johns, en las Playas del Este, en tarimas públicas y en los Carnavales de La Habana.
Mi padre siempre ha sido un defensor de la música cubana, y entre tantas historias recuerdo me contaba que en los años 60 llegaba a actividades donde su música no era bien recibida pues no estaba acorde con la época, pues se oían otros grupos como los Beatles, y tuvo que darse a la tarea de montar canciones del momento para llegar a los mas jóvenes, pero nunca dejó de hacer su música cubana ni tenerla en su repertorio.
El cabaret Tropicana fue su escuela, el Hotel Capri fue su segunda casa, aún tengo amigos y compañeros que me dicen: "no sabes cómo tu papá me hizo gastar dinero en el Capri " y otros recuerdan con gran cariño sus instrumentales.
El tiempo pasa y no perdona y después de duros años, de trabajo incansable,… llegó la edad de retirarse pues su salud le fue haciendo mellas, sobre todo su hipertensión, pero siempre con los deseos de seguir dándolo todo en lo que fuere necesario para reafirmar la continuidad de la música cubana.
Se dio a la tarea de escribir un libro sobre el Son y estuvo años en esa faena y yo pasando los escritos a la computadora y salvando en los ya añejados discos de 3 ½ pulgadas.
Fueron días y días en que las musas de su imaginación lúcida lo acompañaron siempre, logrando un lindo trabajo titulado, “El Septeto Habanero a propósito de la Salsa”.
Después de hacer un sin número de gestiones para su publicación, un amigo generoso, se dio a la tarea de publicarlo en España y ahí quedó plasmado su trabajo de muchos años.
Un día abrí una gaveta y vi tantas fotos de Las Décadas 40, 50, 60, toda una vida musical en la oscuridad , y me dije: ¿por qué?, y junto a mi esposo nos dimos a la tarea de reeditarlas, las fuimos seleccionando y enmarcándolas en cuadros para hacer una pequeña galería, donde se reflejara su vida artística y que cada objeto tuviese el valor histórico que merece – hoy este es un lugar sagrado en nuestra casa donde mi padre se reune con aquellos que aman la música y sobre todo, la cubana.
Ya retirado pero con muchos deseos de seguir laborando, se dio a la tarea de que sus vivencias no quedaran en el olvido y se propuso escribir artículos,… ¡qué tarea tan grande se propuso! Hicimos varios trámites para que se publicaran en un sitio web nacional en Internet, hasta que logramos colocarlo en Cubarte. Por suerte mi padre ha tenido siempre una lucidez esplendorosa, y gracias a ella fueron naciendo muchas narraciones, anécdotas, historias jocosas, todas con un valor documental y afectivo invaluable, en ocasiones cuando la duda lo asaltaba, sobre todo con fechas de nacimiento o fallecimientos, recurría a varios libros, a familiares y si la fecha de fallecimiento no le era clara, a veces se llegaba hasta el cementerio para que le dijeran la última versión del obituario.
Visitó músicos ya retirados y enfermos para indagar aspectos de su vida no aclarados, hablaba con las viudas de los grandes, por eso siempre elogio lo grande de su propuesta.
En cada uno de sus artículos siempre hay una parte de la historia que solo él conoce, por eso la importancia de su obra. Una amiga Angela Casanova y yo nos encargábamos de la revisión de sus argumentos.
Para sorpresa mía y lo que siempre me llamó la atención era ver con qué fluidez y coherencia, escribía mi padre. A veces ponía palabras que tenía que recurrir al diccionario o preguntarnos: ¿esto está bien?, porque no la conocía… y sí, estaba correcta.
Con nuestras revisiones ambas nos nutrimos, de la vida de grandes músicos, de orquestas, tríos, cuartetos, familias de músicos, fuimos conocedoras de la historia del danzón, las charangas… en fin que le agradecemos mucho todo su saber pues nos convertimos en un gran reservorio de toda esa lista de conocimientos publicados en Cubarte.
Tengo la intención de agrupar todos estos artículos y conformar un documento para que algún día se publiquen y las generaciones futuras puedan leerlo y tengan una vasta información sobre la música cubana y sus intérpretes. Ese es uno de los sueños de mi papá y sé que algún día se cumplirá.
Hoy mi padre está cumpliendo 90 años y soy la hija más feliz del mundo.
Ha tenido durante todos estos años una esposa maravillosa, mi madre, a la que admiro y respeto por su entrega, lo ha apoyado en sus 60 años de matrimonio incondicionalmente, le dio 3 hijas que no le seguimos en la música pero la hemos llevado por dentro, además de tener un gran oído musical. Pero nunca tuvimos su carisma y el miedo escénico siempre nos mantuvo alejadas del mundo artístico.
Nos guió por el camino correcto, para él, el amor por la familia era su prioridad y eso nos lo inculcó a todos, nos entregó un hogar estable, lleno de amor y de cariño.
Hoy tiene 5 nietos maravillosos y 3 bisnietos incalculables, el nieto mayor Igor Tillán, su mayor pupilo, le enseñó a tocar la guitarra, leer música y a cantar, ahora conforma el Duo Vocal B2 junto a su compañera venezolana Yulof Carvajal en Barcelona, España, el resto de los nietos, de una forma u otra, siempre se han acercado al mundo del arte. De los bisnietos, dos de ellos están estudiando por argentina el saxofón y con la más pequeñita pues a esperar, pero puede que hayan sorpresas.
Hoy, 30 de julio, me siento complacida del padre que la vida me dio, si volviera a nacer, los quisiera de vuelta tanto a él como a mi madre. No concibo la vida sin la consagración, el amor y el cariño que me dan día a día.
Mi Papi, Muchas Felicidades en tus 90, quiero que cumplas muchos más.
Te quiero mucho